Panorama inmejorable para Mujica
Mientras el candidato del Frente Amplio se perfila en la mayoría de las encuestas como el claro ganador del ballotage del domingo, su opuesto del Partido Nacional (Blanco) deteriora su imagen cada vez más. En la semana previa a la votación, el partido conservador centró sus esfuerzos en desprestigiar la imagen de Mujica en lo que Jorge Castillo, miembro del Partido Comunista uruguayo califico como: “un ultimo manotazo del ahogado”. El Partido Nacional difundió una propaganda televisiva donde vinculaba a “Pepe” Mujica con un arsenal ilegal de 700 armas encontrados recientemente, aprovechando el hecho de que el candidato frenteamplista fue miembro de una organización guerrillera en la década de los 60. Sin embargo, el aviso no tuvo la repercusión esperada. Con respecto a esto Mujica declaro que Lacalle y Larrañaga son unos “mentirosos y ridículos” y remarcó: "están mintiéndole a la gente en su cara, están practicando un juego fraudulento (…) demuestran un especial desprecio por la gente del interior, a la que le dedican en exclusividad la publicidad ’caza ignorantes’, concluyó el ex tupamaro.
Así todo, la peor imagen de Lacalle no se vio con su “campaña sucia” sino con las declaraciones en materia de seguridad. Con respecto a este tema el Partido Nacional propone más cárceles, bajar la edad de imputabilidad y crear una Guardia Nacional Republicana, compuesta por policías y dos mil efectivos del ejercito. Según Carlos Moreira, asesor en seguridad de Lacalle: “No podemos permitir que haya grupos de personas de noche en las playas drogándose o emborrachándose porque eso es una falta, hay que aplicar la ley de forma estricta, caiga antipático, o caiga como caiga…”. Con respecto a este tema Lacalle manifestó “la gente clama por más represión” y aseguro que una de las principales virtudes de su presidencia seria colocar un Ministro del Interior con “mano fuerte”.
Por otro lado, Mujica llevó adelante una semana con muy pocas declaraciones. El candidato frenteamplista acostumbra decir lo que piensa sin reparar en las consecuencias y es en virtud de la altísima probabilidad de ganar el domingo que se ha llamado a silencio evitando inmiscuirse en algún tema que manche su imagen. Más positiva que las encuestas que lo pronostican como claro ganador, son las declaraciones de un enviado del presidente de Brasil, Lula da Silva. En un hotel céntrico de Montevideo, Olivio Dutra manifestó que: “Lula tiene la seguridad de que un segundo gobierno de la centro izquierda, comandado por Mujica hará más rica y productiva la relación para nuestros pueblos y aquí en el continente, en especial en el área del Mercosur”, y destacó ante la prensa local los diez puntos de ventaja que según todos los sondeos, saca Mujica en intención de voto ante su rival del Partido Nacional.
La coyuntura regional no puede ser más positiva para el candidato del Frente Amplio, porque sumaria su propuesta a la de Evo Mórales de Bolivia, Julio Chávez de Venezuela, Cristina Kirchner de Argentina y Rafael Correa de Ecuador, en lo que marca una clara tendencia regional hacia la centro izquierda en Latinoamérica.
Así pues, el ballotage del domingo 29, según los sondeos parece tener un claro favorito. Para la segunda vuelta, Mujica supera el porcentaje: obtiene el 49,6 por ciento de las intenciones de voto y el ex presidente neoliberal de los noventa recibe el 42,1 por ciento de las adhesiones, según la encuesta de Interconsult difundida ayer, último día para publicar sondeos de opinión. “Si estas intenciones se mantuvieran (para el domingo), el triunfo de Mujica-Astori estaría asegurado, aun si todos los indecisos se inclinaran por Lacalle-Larrañaga”. Consciente de los datos, pero sin tirar la toalla, el candidato a vice Jorge Larrañaga dijo ayer que espera “un cambio de última hora”. Pero más que un cambio, los blancos esperan un milagro.
Mientras el candidato del Frente Amplio se perfila en la mayoría de las encuestas como el claro ganador del ballotage del domingo, su opuesto del Partido Nacional (Blanco) deteriora su imagen cada vez más. En la semana previa a la votación, el partido conservador centró sus esfuerzos en desprestigiar la imagen de Mujica en lo que Jorge Castillo, miembro del Partido Comunista uruguayo califico como: “un ultimo manotazo del ahogado”. El Partido Nacional difundió una propaganda televisiva donde vinculaba a “Pepe” Mujica con un arsenal ilegal de 700 armas encontrados recientemente, aprovechando el hecho de que el candidato frenteamplista fue miembro de una organización guerrillera en la década de los 60. Sin embargo, el aviso no tuvo la repercusión esperada. Con respecto a esto Mujica declaro que Lacalle y Larrañaga son unos “mentirosos y ridículos” y remarcó: "están mintiéndole a la gente en su cara, están practicando un juego fraudulento (…) demuestran un especial desprecio por la gente del interior, a la que le dedican en exclusividad la publicidad ’caza ignorantes’, concluyó el ex tupamaro.
Así todo, la peor imagen de Lacalle no se vio con su “campaña sucia” sino con las declaraciones en materia de seguridad. Con respecto a este tema el Partido Nacional propone más cárceles, bajar la edad de imputabilidad y crear una Guardia Nacional Republicana, compuesta por policías y dos mil efectivos del ejercito. Según Carlos Moreira, asesor en seguridad de Lacalle: “No podemos permitir que haya grupos de personas de noche en las playas drogándose o emborrachándose porque eso es una falta, hay que aplicar la ley de forma estricta, caiga antipático, o caiga como caiga…”. Con respecto a este tema Lacalle manifestó “la gente clama por más represión” y aseguro que una de las principales virtudes de su presidencia seria colocar un Ministro del Interior con “mano fuerte”.
Por otro lado, Mujica llevó adelante una semana con muy pocas declaraciones. El candidato frenteamplista acostumbra decir lo que piensa sin reparar en las consecuencias y es en virtud de la altísima probabilidad de ganar el domingo que se ha llamado a silencio evitando inmiscuirse en algún tema que manche su imagen. Más positiva que las encuestas que lo pronostican como claro ganador, son las declaraciones de un enviado del presidente de Brasil, Lula da Silva. En un hotel céntrico de Montevideo, Olivio Dutra manifestó que: “Lula tiene la seguridad de que un segundo gobierno de la centro izquierda, comandado por Mujica hará más rica y productiva la relación para nuestros pueblos y aquí en el continente, en especial en el área del Mercosur”, y destacó ante la prensa local los diez puntos de ventaja que según todos los sondeos, saca Mujica en intención de voto ante su rival del Partido Nacional.La coyuntura regional no puede ser más positiva para el candidato del Frente Amplio, porque sumaria su propuesta a la de Evo Mórales de Bolivia, Julio Chávez de Venezuela, Cristina Kirchner de Argentina y Rafael Correa de Ecuador, en lo que marca una clara tendencia regional hacia la centro izquierda en Latinoamérica.
Así pues, el ballotage del domingo 29, según los sondeos parece tener un claro favorito. Para la segunda vuelta, Mujica supera el porcentaje: obtiene el 49,6 por ciento de las intenciones de voto y el ex presidente neoliberal de los noventa recibe el 42,1 por ciento de las adhesiones, según la encuesta de Interconsult difundida ayer, último día para publicar sondeos de opinión. “Si estas intenciones se mantuvieran (para el domingo), el triunfo de Mujica-Astori estaría asegurado, aun si todos los indecisos se inclinaran por Lacalle-Larrañaga”. Consciente de los datos, pero sin tirar la toalla, el candidato a vice Jorge Larrañaga dijo ayer que espera “un cambio de última hora”. Pero más que un cambio, los blancos esperan un milagro.
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